¡Una noche para recordar, donde el amor divino fue el protagonista! Nuestro reciente Culto del Matrimonio, bajo el lema “Hasta que la muerte lo separe”, fue un encuentro transformador lleno de la poderosa presencia de Dios.
El Espíritu Santo se movió con libertad, tocando las fibras más profundas de cada corazón presente. Las palabras compartidas edificaron nuestras vidas, la adoración llenó el ambiente con una atmósfera celestial, y las miradas de los asistentes reflejaron un compromiso renovado y fortalecido.
Cada detalle de esta noche maravillosa fue un testimonio de la fidelidad inquebrantable de Dios en la fundación y el sostenimiento de nuestros hogares. Su presencia amorosa se sintió desde el primer momento hasta el último, confirmando la santidad del pacto matrimonial.
¡Damos gracias a nuestro Señor por unir lo que nadie podrá separar!